Agua fecundante y femenina, agua mudable que hace de Piscis un ser con múltiples sensaciones y confundido. Último signo del zodíaco, desgarrado entre un pasado pesado y un futuro incierto, Piscis tendrá que escoger entre dos formas de existencia: vivir la más alta espiritualidad que podrá ser obra de creación e integrarse en el flujo cósmico; o hundirse en experiencias destructoras. En oposición a Virgo, que sintetiza, Piscis es irracional e infinito. La tradición representa el signo con dos peces unidos en sentido opuesto, con la boca unida con una especie de cordón umbilical. Así, el nativo del signo tiene la facultad para percibir las dos caras de las personas. LA MUJER PISCIS: Es bella, inquietante y sexy, y su mirada es inolvidable. Rebosa encanto y un punto de infancia, su cuerpo está hecho para el baile y el movimiento. Tiene arte para hechizar a los hombres, para dejarlos anhelantes. ¡Es una mujer apasionada qué volverá locos a los hombres! ¿CÓMO AMA? Con pasión y fervor, pero sin masoquismo. Se enamora rígida y locamente, pero puede acabarse del mismo modo, con un gesto, una respuesta demasiado evasiva… Entonces, coge el primer tren y se va como había llegado. Para ella, el amor es una fusión cósmica y el erotismo es el lenguaje del cuerpo y el alma. Nunca está sola, sino con el hombre de su vida, y la vida cambia a menudo, o sea que…