Hoy recordé como te ibas.. te ibas sin saber que era la última vez que lo hacías. Sí, suena melancólico y deprimente, aunque no sé si lo es tanto. Ahora que veo las cosas desde otro punto, creo que hasta fue bueno que tu estadía dure tan poco.

 Hoy me despierto y me abrazo a la vida, a querer disfrutar todo lo que me toque vivir (por más corto que sea). Si, tengo miedo, y lo admito. Miedo a que vos seas la persona que me abandone, a tener que cerrar los ojos y ser fuerte, a que por fin venga la paz y tranquilidad que mereces y merecemos los de al rededor. Si, es un pensamiento muy egoísta y pesimista a la vez, pero acordate, el que abandona no tiene premio.